El 24 de septiembre se celebra el Día Mundial del Cáncer de Tiroides, una jornada clave para crear conciencia sobre esta enfermedad, que aunque menos frecuente que otros tipos de cáncer, ha ido en aumento en las últimas décadas. Esta fecha nos recuerda la importancia de la prevención, la detección temprana y el acceso a tratamientos adecuados para combatir este tipo de cáncer.
¿Qué es el cáncer de tiroides?
El cáncer de tiroides se desarrolla en la glándula tiroides, ubicada en la parte frontal del cuello, justo debajo de la nuez de Adán. Esta glándula juega un rol esencial en la regulación del metabolismo, la frecuencia cardíaca y la temperatura corporal, ya que produce hormonas como la tiroxina (T4) y triyodotironina (T3). El cáncer en esta zona puede presentar síntomas como bultos o nódulos en el cuello, dificultad para tragar o respirar, cambios en la voz y dolor en el cuello o la garganta.
Tipos de cáncer de tiroides
Existen varios tipos de cáncer de tiroides, algunos de los cuales son más agresivos que otros. Entre ellos destacan:
- Cáncer papilar: El más común y con mejor pronóstico. Suele presentarse en mujeres jóvenes.
- Cáncer folicular: También de buen pronóstico si se detecta a tiempo, aunque puede propagarse a los pulmones o los huesos.
- Cáncer medular: De origen genético, relacionado con el síndrome de neoplasia endocrina múltiple (NEM).
- Cáncer anaplásico: Raro, pero muy agresivo. Tiene un pronóstico reservado.
Importancia de la detección temprana
La detección temprana es uno de los principales factores que influyen en el éxito del tratamiento. En muchos casos, los pacientes con cáncer de tiroides no presentan síntomas evidentes en las primeras etapas, lo que dificulta su diagnóstico. Sin embargo, la presencia de nódulos o bultos en el cuello es el signo más común. Por esta razón, es fundamental acudir a chequeos médicos regulares y, ante cualquier cambio o anomalía en el cuello, realizarse una ecografía para evaluar el estado de la tiroides.
Avances en el tratamiento
Los tratamientos para el cáncer de tiroides han avanzado significativamente en los últimos años. La cirugía sigue siendo el tratamiento más común, especialmente la tiroidectomía, que implica la extirpación parcial o total de la glándula. En algunos casos, la radioterapia o la terapia con yodo radiactivo son necesarias para eliminar cualquier célula cancerosa residual. Además, en clínicas de vanguardia como Clínica Internacional en Perú, se están incorporando tecnologías avanzadas como la cirugía robótica Da Vinci, que permite procedimientos más precisos y menos invasivos, mejorando la recuperación y los resultados en pacientes oncológicos.
¿Qué podemos hacer para crear conciencia?
El Día Mundial del Cáncer de Tiroides nos invita a reflexionar sobre la importancia de la salud de nuestra tiroides y a estar informados sobre los factores de riesgo. Entre las acciones que podemos tomar para contribuir a la prevención se incluyen:
- Realizar chequeos médicos regulares.
- Estar atentos a los cambios en el cuello, como la aparición de nódulos o bultos.
- Informarse sobre los antecedentes familiares de enfermedades de tiroides, especialmente si hay casos de cáncer.
- Promover una dieta equilibrada que incluya yodo, ya que este elemento es clave para la función tiroidea.
Conclusión
El cáncer de tiroides, a pesar de ser tratable en la mayoría de los casos, no debe ser subestimado. La prevención y la detección temprana son claves para mejorar los pronósticos y reducir la mortalidad. Este Día Mundial del Cáncer de Tiroides es una oportunidad para informarnos, hacernos responsables de nuestra salud y apoyar a quienes luchan contra esta enfermedad. Crear conciencia es el primer paso hacia una comunidad más saludable y fuerte.

