La cirugía laparoscópica, también conocida como cirugía mínimamente invasiva, es un procedimiento quirúrgico en el cual se utilizan instrumentos y una cámara pequeña para realizar operaciones dentro del abdomen o la pelvis sin realizar grandes incisiones.
Existen muchas diferencias entre la cirugía laparoscópica y la cirugía abierta:


– Menor trauma quirúrgico.
– Menor pérdida de sangre.
– Menor tiempo de hospitalización.
– Menor tiempo de recuperación.
– Mayor riesgo de infección.


– Mayor trauma quirúrgico.
– Mayor pérdida de sangre.
– Mayor tiempo de hospitalización.
– Mayor tiempo de recuperación.
– Mayor riesgo de infección.
A continuación, te proporcionaré un paso a paso general del proceso:
- Preparación del paciente: El paciente se somete a una evaluación médica previa para determinar su idoneidad para la cirugía laparoscópica. Se le informará sobre el procedimiento y se le darán instrucciones para el ayuno antes de la cirugía.
- Anestesia: Antes de comenzar la cirugía, se administra anestesia general al paciente para mantenerlo sedado y sin dolor durante todo el procedimiento.
- Creación de incisiones: El cirujano realiza pequeñas incisiones (generalmente de 0,5 a 1 cm) en el área abdominal, a través de las cuales se introducirán los instrumentos quirúrgicos y la cámara laparoscópica. Estas incisiones se colocan estratégicamente para obtener acceso a la zona a tratar.
- Inserción de la cámara: Se introduce una cámara laparoscópica, llamada laparoscopio, a través de una de las incisiones. El laparoscopio permite al cirujano visualizar el área de operación en un monitor de video.
- Inflado del abdomen: Se insufla dióxido de carbono (CO2) en el abdomen a través de una de las incisiones. Esto crea un espacio de trabajo para que el cirujano pueda mover los instrumentos con facilidad y visualizar los órganos claramente.
- Manipulación de los instrumentos: A través de las otras incisiones, se introducen los instrumentos quirúrgicos laparoscópicos necesarios para realizar la operación. Estos instrumentos están diseñados para realizar diversas tareas, como cortar, suturar y cauterizar tejidos.
- Realización de la operación: Utilizando el laparoscopio y los instrumentos, el cirujano realiza la operación deseada. Puede ser la extirpación de un órgano, la reparación de una estructura dañada o la realización de una biopsia, entre otras intervenciones.
- Cierre de las incisiones: Una vez completada la operación, se retiran los instrumentos y se cierran las incisiones. En algunos casos, se pueden utilizar suturas o se pueden utilizar cierres de piel adhesivos o pequeños puntos de sutura que no requieren ser retirados.
- Recuperación postoperatoria: El paciente es llevado a la sala de recuperación y monitoreado mientras se recupera de la anestesia. La duración de la estancia en el hospital puede variar dependiendo de la complejidad del procedimiento y la respuesta individual del paciente.


Es importante tener en cuenta que los detalles específicos del procedimiento pueden variar según el tipo de cirugía laparoscópica y las necesidades individuales del paciente. Siempre es recomendable consultar con un médico especialista para obtener información más precisa y detallada sobre un procedimiento quirúrgico específico.

